miércoles, 25 de junio de 2008

Gustavo Adolfo Bécquer




A pesar de que en el romanticismo los temas principlaes eran los misterios y las cosas de miedo, uno de los mayores representantes es Gustavo Adolfo Bécquer y este es su poema Amor Eterno:


Podrá nublarse el sol eternamente;



Podrá secarse en un instante el mar;



Podrá romperse el eje de la tierra



Como un débil cristal.



¡todo sucederá! Podrá la muerte



Cubrirme con su fúnebre crespón;



Pero jamás en mí podrá apagarse



La llama de tu amor.



Otro de los poemas de este representante es la rima II:



Saeta que voladora

cruza, arrojada al azar,

y que no se sabe dónde

temblando se clavará;


hoja que del árbol seca

arrebata el vendaval,

sin que nadie acierte el surco

donde al polvo volverá;


gigante ola que el viento

riza y empuja en el mar,

y rueda y pasa, y se ignora

qué playa buscando va;


luz que en cercos temblorosos

brilla, próxima a expirar,

y que no se sabe de ellos

cuál el último será;


eso soy yo, que al acaso

cruzo el mundo sin pensar

de dónde vengo ni a

dónde mis pasos me llevarán.

1 comentario:

angelang29 dijo...

Hola Sofi romantica; muy linda tu eleccion de las rimas de becquer. al leerla me conmovieron; me hicieron acordar cuando cursaba el secundario.

angelang29