A pesar de que en el romanticismo los temas principlaes eran los misterios y las cosas de miedo, uno de los mayores representantes es Gustavo Adolfo Bécquer y este es su poema Amor Eterno:
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
Otro de los poemas de este representante es la rima II:
Saeta que voladora
cruza, arrojada al azar,
y que no se sabe dónde
temblando se clavará;
hoja que del árbol seca
arrebata el vendaval,
sin que nadie acierte el surco
donde al polvo volverá;
gigante ola que el viento
riza y empuja en el mar,
y rueda y pasa, y se ignora
qué playa buscando va;
luz que en cercos temblorosos
brilla, próxima a expirar,
y que no se sabe de ellos
cuál el último será;
eso soy yo, que al acaso
cruzo el mundo sin pensar
de dónde vengo ni a
dónde mis pasos me llevarán.
1 comentario:
Hola Sofi romantica; muy linda tu eleccion de las rimas de becquer. al leerla me conmovieron; me hicieron acordar cuando cursaba el secundario.
angelang29
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